¿Qué papel juegan las nuevas aplicaciones? ¿Cuáles son fiables? ¿Cuál es el nuevo rol entre médico y paciente? Son algunas preguntas planteadas en las XVI Jornadas ACEBA, organizadas por la Associació Catalana d’Entitats de Base Associativa y Área Científica Menarini
“Estamos en la era del paciente 2.0”, ha señalado la Dra. Mónica Moro, responsable de e-business y e-learning Manager de Menarini España, durante la mesa “TIC y nuevas aplicaciones en salud. Presente y futuro” celebrada durante la XVI edición de las Jornadas ACEBA, inauguradas por Boi Ruiz, Conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya.
“Actualmente un 15% de los usuarios de los centros de salud son pacientes 2.0”, según la Dra. Moro, “y el porcentaje sigue creciendo. Éstos se caracterizan por tener un mayor acceso a información a través de los dispositivos móviles, lo que hace que sean mucho más participativos en las consultas y que esté cambiando el rol entre el médico y el paciente”, ha añadido.
“Esta nueva era trae consigo otro cambio: cada vez más se practica el auto diagnóstico y autocontrol de enfermedades y tratamientos, lo cual puede ser un peligro”, ha alertado el Dr. Antoni Iruela, responsable de TIC y RSE de Atenció Primària Vallcarca-Sant Gervasi (Barcelona), quien ha añadido que “actualmente existen más de 7.000 aplicaciones para dispositivos móviles relacionadas con la salud, ¿pero cuáles son fiables?, ¿cuáles puedo recomendar a mis pacientes? Como cualquier producto relacionado con la salud, las Apps deberían pasar controles de calidad”, ha comentado el médico.
El Dr. Miguel Ángel Mayer, director de Web Médica Acreditada del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona, ha destacado “la importancia de establecer claramente el proceso y los criterios de calidad y seguridad de las apps de salud, para su utilización en entornos clínicos. En muchos casos deben considerarse dispositivos médicos, y como tales regirse por estrictas recomendaciones asociadas a la marca CE de la Unión Europea de productos sanitarios, al igual que las instituciones y empresas que las introducen en el mercado, garantizando su total seguridad de uso en beneficio de los pacientes”.
Por su parte, el Dr. Antoni Iruela, señala en este sentido que “en Estados Unidos e Inglaterra ya se está trabajando en una normativa que las regule, mientras que en España sólo la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía está elaborando una guía de recomendaciones para la calidad de las aplicaciones móviles en salud. Es necesario que entre todos consensuemos un sello de calidad que acredite las mejores aplicaciones, como ya se hace con las páginas web médicas”.