La Jornada sobre Valorización de Residuos en la Comunidad de Madrid, organizada por FCC, PreZero y Urbaser, y coordinada por Madridiario, ha reunido a expertos y representantes del sector para debatir sobre este proceso esencial dentro de la economía circular. Durante el evento, se han analizado las distintas tecnologías y estrategias para transformar residuos en fuentes de energía, ya sea en forma de electricidad, calor o biocombustibles, destacando su papel clave en la sostenibilidad y gestión eficiente de los recursos y en la consecución de los objetivos marcados por la Unión Europea en el horizonte 2030.
La Jornada, que ha sido inaugurada por Carlos Novillo, Consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid y clausurada por Borja Cababante, Delegado del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, ha reunido a especialistas de diferentes compañías y administraciones que trabajan a lo largo de toda la cadena de valor de la gestión de residuos en torno a la necesidad de acelerar los planes y eliminar las barreras que sitúan a España lejos de los países con un mayor número de plantas.
España, lejos de los países europeos más avanzados
En este sentido, Bastian Wens deputy president de CEWEP (Confederation of European Waste-to-Energy Plants), la confederación que representa a los propietarios y operadores de plantas dedicadas a este proceso en el continente europeo ha aportado datos sobre la realidad europea. Así, de las 498 instalaciones existentes en Europa, 419 forman parte de esta confederación, que agrupa a 24 países y procesa anualmente alrededor de 83 millones de toneladas de residuos. En España, actualmente operan 13 plantas de valorización energética, una cifra aún lejana a la de países como Francia, Alemania, Reino Unido o Italia, que lideran en número de plantas WtE.
Principales conclusiones
Entre las principales conclusiones de la Jornada destacan las ideas apuntadas por la práctica totalidad de los ponentes.
Es necesario mantener el foco en la neutralidad tecnológica en el desarrollo de la regulación aplicable a escala europea, nacional y local como palanca esencial de crecimiento.
La valorización energética de residuos es esencial para cumplir el objetivo de topar al 10 por 100 del depósito de residuos en vertederos. Sin la concurrencia de esta tecnología no será posible alcanzar esta meta europea atendiendo al principio de Mejor Tecnología Disponible.
Es una tecnología probada operativa desde hace décadas en los países con una gestión avanzada de residuos que ofrecen los mejores indicadores de desempeño medioambiental.
La valorización energética no compite con el reciclaje. Muy al contrario, la valorización energética es una solución viable para evitar el depósito de residuos no reciclables en vertedero, una nueva fuente de energía local que contribuye a la soberanía energética en el marco de la carboneutralidad y un nuevo avance en el paradigma de la economía circular pues abre la posibilidad al reciclaje de nuevos flujos de residuos derivados de esta actividad.
La colaboración público-privada, esencial para seguir avanzando
En este contexto, tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento de la capital se han posicionado a favor de la neutralidad tecnológica y de la colaboración público-privada como palancas para el avance de sus respectivas estrategias de gestión integral de residuos.
Asimismo, el auditorio ha coincidido en señalar que uno de los principales obstáculos para el desarrollo de proyectos medioambientales en España es la complejidad administrativa y la necesidad de obtener múltiples permisos, lo que genera largos plazos de tramitación y retrasa significativamente su puesta en marcha. La aprobación de nuevas infraestructuras de valorización energética, requiere la validación de diferentes organismos a nivel local, autonómico y estatal, lo que puede extender los procedimientos durante años. Además, la falta de una regulación unificada y la burocracia asociada a los estudios de impacto ambiental y autorizaciones sectoriales dificultan la inversión y la implementación de soluciones sostenibles. Esta demora no solo frena el avance hacia una economía circular, sino que también impide aprovechar tecnologías clave para la transición energética y la reducción de residuos en vertedero, situando a España en una posición de desventaja respecto a otros países europeos con marcos normativos más ágiles.
En este sentido, Íñigo Sanz, CEO de FCC Medio Ambiente, ha llevado el debate a la realidad del sector planteado la cuestión de cuál sería el tiempo necesario para poner en marcha una planta en España. La mesa de expertos ha estimado que, en las condiciones actuales, 'mínimo de cinco a siete años, -incluso diez-, si se diera luz verde al inicio del proceso a fecha de hoy'. Al hilo de los aspectos comentados en este ámbito el auditorio ha destacado la necesidad de diseñar licitaciones fundamentadas en las mejores tecnologías disponibles probadas y fomentar la colaboración público-privada como palanca de avance.
La colaboración público-privada es clave para impulsar proyectos medioambientales y acelerar la transición hacia un modelo más sostenible. La sinergia entre administraciones, empresas y centros de investigación permite desarrollar infraestructuras eficientes, optimizar la gestión de residuos y fomentar la innovación en energías renovables. Además, la inversión privada aporta recursos y experiencia técnica, mientras que el sector público garantiza el marco normativo y la supervisión necesaria para asegurar el cumplimiento de los objetivos ambientales. En el caso de la valorización energética, esta cooperación resulta fundamental para sortear barreras burocráticas, agilizar la implementación de nuevas tecnologías y garantizar una gestión eficiente de los residuos, alineada con las directrices europeas de economía circular y descarbonización.
Informar al ciudadano para desterrar mitos
Por último, destacar que a lo largo de las intervenciones, se ha puesto de manifiesto que es necesario desarrollar una estrategia de comunicación. Informar a los ciudadanos sobre la tecnología de valorización energética es fundamental para fomentar su aceptación y comprensión dentro del modelo de economía circular. A menudo, la falta de conocimiento genera desconfianza y rechazo hacia estas instalaciones, a pesar de su papel clave en la gestión sostenible de residuos y la producción de energía.
Una comunicación clara y accesible, basada en evidencia científica, puede ayudar a desmontar mitos, resaltar los beneficios ambientales y explicar cómo esta tecnología contribuye a reducir la dependencia de los vertederos y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la transparencia en los procesos y la implicación de la sociedad en la toma de decisiones refuerzan la confianza en estas soluciones, promoviendo una actitud más positiva hacia la innovación en la gestión de residuos. 01/04/2025