Schlaak centró su intervención en el binomio industrialización y transición energética, y afirmó que las administraciones deben transformar los objetivos estratégicos en objetivos realistas y planes concretos. Apostó también por la neutralidad tecnológica, porque “ninguna opción tecnológica es suficiente”, y reclamó cierta “paciencia”. “Los planes de la UE son ambiciosos y acelerarlos más allá de lo razonable no parece acertado, porque esta aceleración podría paradójicamente ralentizarnos ya que perderíamos la licencia social para atravesar esta transición”, afirmó.
En base a distintos escenarios de cumplimiento de los objetivos climáticos por parte de Europa, el experto de Deloitte prevé un crecimiento y dominio de las diferentes energías renovables, un incremento del grado de electrificación y que “las centrales eléctricas de gas y biomasa seguirán siendo esenciales para proporcionar la flexibilidad necesaria”. En este sentido, coincidió con Pascual, que aseguró que “el gas natural es una herramienta fundamental para facilitar el proceso de la transición energética” desde un punto de vista global.
Sobre el desarrollo de los gases renovables, Schlaak prevé un incremento muy considerable de la producción de biometano en Europa, sustituyendo parcialmente al gas natural. Y en materia de hidrógeno, afirmó que, “suponiendo que se ejecuten todos los proyectos de hidrógeno existentes en la actualidad en Europa, no se alcanzaría el objetivo de 10 millones de toneladas de producción de hidrógeno renovable”.
Schlaak se refirió también a la evolución de los precios de la energía y afirmó que “en un escenario con dominio de renovables se va a mantener la volatilidad”. En este sentido, conminó a los reguladores a tenerlo en cuenta, porque “solo si lo tenemos en cuenta podremos obtener la inversión necesaria para reconstruir el sistema”.
Confrontar dos transiciones a la vez
Pascual sostuvo que el mundo afronta “un desafío inédito, una transición tecnológica, comercial y política en un periodo de tiempo que va a ser muy corto, hasta 2050”. “Tenemos no solo una transición, sino dos al mismo tiempo”, explicó el experto.
Por un lado, “debemos satisfacer la economía energética actual, reduciendo la demanda y descarbonizando la oferta”, porque “si no abastecemos ese mercado, los precios suben, y si suben, se complica el apoyo político a la transición energética”. Y por otro, Pascual se refirió a la necesaria construcción de la economía energética del futuro, “con solar, eólica, hidrógeno y captura de carbono”.
En este sentido, el experto dijo que el mayor desafío es ver cómo se equilibran las inversiones en estas dos transiciones al mismo tiempo. “No va a ser fácil, porque todo ello se tiene que hacer en medio de un cambio geopolítico desafiante”, marcado por la falta de perspectiva de un acuerdo diplomático en Ucrania; en medio de unas relaciones entre Estados Unidos y China deterioradas y peligrosas; con una gran incertidumbre en Oriente Medio, especialmente tras la situación desatada en Israel el pasado fin de semana; con unos países en desarrollo que se siente agraviados e ignorados; y con una enorme polarización en el seno de Estados Unidos, que va a constituir uno de los principales desafíos geopolíticos a corto plazo.
Asimismo, Pascual alertó también sobre la necesidad de tener en cuenta las cadenas de valor ante el aumento de la electrificación, ya que la concentración de minerales críticos necesarios para la transición energética es muy grande, con China como protagonista.
El directivo de S&P afirmó también que “la captura y almacenamiento de CO2 y el hidrógeno pueden ser tecnologías muy necesarias, y destacó que Estados Unidos está favoreciendo su desarrollo en el marco de Inflation Reduction Act (IRA). En este sentido, afirmó que es importante asegurar que el desarrollo tecnológico se traslade a otros países, y afirmó que “una de las claves del desarrollo del hidrógeno verde es si vamos a tener acceso a la suficiente generación de electricidad renovable a precios adecuados”.
Fomento del desarrollo sostenible
Energy Prospectives, organizado por Fundación Naturgy y el IESE Business School, es un ciclo de conversaciones de alto nivel que reúne a figuras reconocidas a nivel nacional e internacional por su experiencia, visión y conocimiento del sector energético y a empresarios, reguladores, directivos y académicos.
Esta iniciativa forma parte de las actividades que Fundación Naturgy realiza sobre temáticas relacionadas con la energía y el medio ambiente, desde el debate serio y riguroso, para promover el uso racional de los recursos energéticos y fomentar un desarrollo sostenible. 11/10/2023