La Refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa ha concluido su parada programada de un mes y medio en la que se han llevado a cabo labores de mantenimiento, inspección reglamentaria e instalación de nuevos equipos en algunas unidades destinados a mejorar la seguridad, disminuir emisiones a la atmósfera, y aumentar la eficiencia y el nivel de innovación y tecnología de las plantas. Estas mejoras has supuesto una inversión de 42,6 millones de euros.
Cepsa señala que en el desarrollo de todos estos trabajos, junto al personal propio de la compañía, han participado más de 600 profesionales -mecánicos, tuberos, electricistas, soldadores, pintores, encofradores, gruistas y carretilleros- de 25 de empresas auxiliares.
José Antonio Agüera, director de la refinería, ha agradecido el esfuerzo y la dedicación a todas las personas implicadas en esta parada y, en especial, el compromiso con la seguridad y con las medidas Covid.
Previamente a la entrada al recinto toda persona que ha colaborado en los trabajos recibe un curso sobre seguridad y prevención por parte de Cepsa que se suma a la formación facilitada por sus respectivas empresas, además de tener que cumplir con los protocolos de seguridad que ha impuesto la Covid19.
Cepsa realiza habitualmente este tipo de paradas programadas de sus unidades, donde se efectúan labores de mantenimiento intensivo e inspecciones que no se pueden hacer con las unidades en marcha. Estos trabajos permiten contar con unas instalaciones modernas, seguras, eficientes y con una capacidad técnica integrada. 08/03/2021