La compañía indica que la situación sin precedentes provocada por el coronavirus, que ha llevado a un desplome histórico de los precios del crudo y del gas, ha tenido un impacto negativo de 1.088 millones de euros en los inventarios de la compañía. El grupo, además, ha ajustado sus hipótesis de precios, lo que ha afectado al valor contable de sus activos de upstream, reflejándose en un impacto de 1.585 millones de euros.
En este complicado entorno el resultado neto ajustado de la petrolera, que mide específicamente el desempeño de los negocios, ascendió a 189 millones de euros.
Así, el modelo de negocio integrado, junto con su flexibilidad y resiliencia, han permitido en este escenario de recesión mundial a Repsol que en su conjunto los negocios obtuviesen un resultado positivo.
La pandemia ha supuesto un impacto sin precedentes en las cotizaciones del crudo y del gas, con caídas, coincidiendo con que la demanda mundial experimentó el mayor colapso de la historia.
Repsol ha respondido a la crisis del Covid-19 priorizando el suministro de productos y servicios esenciales y el mantenimiento de la actividad sobre los habituales criterios de rentabilidad, aplicando estrictas medidas para proteger la salud de sus trabajadores, clientes y proveedores. 23/07/2020