El conjunto de los 27 países miembro de la Unión Europea (UE) redujo en 2019 sus emisiones en un 4,3 por 100 respecto al año anterior, con Estonia (-22,1 por 100), Dinamarca (-9 por 100), Grecia (-8,9 por 100) y Eslovaquia (-8,9 por 100) a la cabeza de este descenso.
España mantiene la tendencia iniciada en 2018, cuando la reducción interanual de emisiones de CO2 se situó en un 3,2 por 100.
En el conjunto de la UE también se mantiene un descenso progresivo, aunque en 2018 había reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en menor medida, un 2,5 por 100.
El informe de Eurostat señala que este descenso se explica por un incremento sustancial en el precio de los derechos de emisión durante el pasado año, llegando a situarse en torno a los 25 euros por tonelada de dióxido de carbono.
El informe explica que “este sistema hace que sea económicamente menos rentable usar combustibles fósiles para la generación eléctrica. Para compensar, los países utilizan más gas natural, más fuentes renovables o importan energía a otros países”.
Las emisiones españolas supusieron el 8,7 por 100 del total del total de la UE, de manera que nuestro país se situó como el quinto más contaminante por detrás de Alemania (25,1 por 100), Italia (11,8 por 100), Polonia y Francia (ambas con el 11,2 por 100).
El CO2 supone el 80 por 100 de las emisiones de efecto invernadero producidas por la UE y su generación está influenciada, según señala Eurostat, por "factores como las condiciones climáticas, el crecimiento económico, la población, el transporte o la actividad industrial”. 10/07/2020