El objetivo de esta iniciativa es llegar a producir 30 millones de toneladas anuales en 2035, lo que supondría una reducción de emisiones de CO2 con un suelo mínimo estimado de 100 millones de toneladas al año para esa fecha y la neutralidad de emisiones en 2050 en Europa.
Los ecocombustibles -carburantes obtenidos a partir de residuos agrícolas, forestales, urbanos (como aceites usados o plásticos), CO2 capturado y H2 verde- permiten la descarbonización de los sectores en los que actualmente no hay otras alternativas tecnológicas, como la aviación, la navegación y, en gran medida, el transporte por carretera pesado.
Fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) señalan en una nota de prensa que en el transporte ligero “son una medida complementaria y coste-eficiente, ya que reduce el gasto del despliegue de la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico y la dificultad que supondría la renovación total del parque móvil, ya que los ecocombustibles pueden utilizarse en motores de combustión convencionales y, de hecho, ya se utilizan”.
AOP reivindica un apoyo firme a la producción y uso de ecocombustibles para aumentar el efecto reductor de emisiones que se conseguirá con la renovación del parque de vehículos, uno de los objetivos clave del recientemente aprobado Plan de Impulso de la Industria de la Automoción, hacia una Movilidad Sostenible y Conectada del Gobierno de España. La Asociación recuerda que España tiene uno de los parques de automóviles más envejecidos de Europa, con una antigüedad media de 12,7 años de los coches en circulación. La sustitución de uno de estos vehículos en circulación por uno nuevo supone un ahorro del 30 por 100 de emisiones de CO2. Con motores mucho más eficientes y ecocombustibles mucho menos emisores, la reducción de emisiones GEI no dependerá solo de la penetración del coche eléctrico. 23/06/2020