Petronor cerró 2019 con un resultado total después de impuestos de 143 millones de euros, lo que supone una caída del 18,89 por 100 respecto a 2018, si bien el pasado año fue un “ejercicio inédito” con dos paradas técnicas, por lo que la refinería ha destacado que ha logrado “mantener el pulso”.
Petronor señala que se realizaron dos paradas de mantenimiento en seis meses, con una inversión de 129,8 millones, de los cuales 64 fueron destinados a adaptarse a la nueva normativa que exige menor contenido de azufre en los combustibles marítimos.
En 2019 se procesaron 67,7 millones de barriles equivalentes a 10,1 millones de toneladas. Las ventas se situaron en el entorno de 10,3 millones de toneladas, de las que un 32 por 100 fue destinado a la exportación.
La actividad de las unidades de destilación se ha visto reducida hasta el 86,6 por 100 de su capacidad, casi 14 puntos respecto al record de destilación alcanzado en 2018, motivado por las dos paradas generales que han afectado a la producción durante casi la mitad del año, además de “adecuar de las instalaciones productivas a la demanda del mercado, tras entrar en vigor la nueva normativa respecto al contenido de azufre de los combustibles marítimos”.
La compañía ha señalado que el valor de la producción de Petronor se ha visto influenciado por el "debilitamiento" de los márgenes aportados por las gasolinas y el mejor comportamiento de los márgenes de los destilados medios, ligeramente al alza con respecto al año anterior. 01/06/2020