La compañía destaca que el beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, aumentó un 6 por 100, hasta los 618 millones de euros, frente a los 583 millones del ejercicio anterior. El ebitda se situó en 1.810 millones de euros, ligeramente por encima de los 1.804 millones de euros en el primer trimestre de 2018.
La petrolera destaca que estos resultados se registraron en un entorno de precios del crudo inferiores a los del mismo periodo de 2018 (63,1 dólares por barril frente a 66,8 dólares del año pasado), y con la producción de Libia interrumpida hasta el pasado 4 de marzo, "lo que muestra su capacidad de generación de valor en cualquier escenario".
La deuda neta a cierre del trimestre de Repsol se situó en 3.686 millones de euros, 247 millones que al final de 2018, debido principalmente a las operaciones discrecionales de compra de autocartera. No obstante, la compañía destaca que su sólida generación de caja operativa ha sido superior a los pagos por inversiones, dividendos e intereses.
El negocio de upstream continuó con el desempeño positivo de los últimos periodos, con 323 millones, un 12,5 por 100 más que el del primer trimestre de 2018. La compañía produjo en el periodo una media de 700.000 barriles equivalentes de petróleo diarios, frente a los 727.000 del primer trimestre de 2018 debido, principalmente, al cese de la actividad en Libia. 30/04/2019