Estas pruebas forman parte de un paquete de proyectos de la Unión Europea para impulsar el uso de energías más limpias en el transporte, tanto terrestre como marítimo. Reganosa destaca que está comprometida también en la implantación del GNL para propulsar barcos. Las diversas experiencias están orientadas a reducir el coste del combustible y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que en ambos aspectos el gas natural licuado presenta ventajas muy importantes con respecto al gasoil y al fueloil.
El tren en el que se realizan las pruebas es un automotor de vía estrecha, al que le ha sido retirada la maquinaria diesel para incorporarle otra de GNL, además de un depósito especial para el nuevo combustible. El convoy contará también con una cabeza tractora impulsada por gasoil, lo que permitirá comparar los resultados de una y otra tecnología.
El gas reducirá las emisiones de óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, monóxido de carbono y partículas; también disminuirá la contaminación acústica. Igualmente se conseguirá una notable reducción de costes, dado el menor precio del GNL.
Para la realización de las pruebas Renfe ha reservado un tramo de veinte kilómetros entre las localidades asturianas de Figaredo y Trubia. En la primera de ellas se entregará semanalmente, por medio de camiones cisterna expedidos desde la terminal de Reganosa, el combustible que se precise.
La elección de España para llevar a cabo esta experiencia obedece, según ha explicado Renfe, a que el país “cuenta con una larga experiencia en gestión de gas natural licuado”; también se ha valorado la capacidad logística. Uno y otro factor “pueden garantizar la seguridad de suministro para este mercado potencial”. 04/01/2018