La Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad ha alertado sobre la necesidad urgente de avanzar hacia una transición energética más sostenible, destacando que, “desgraciadamente”, el sistema energético español ha retomado en 2015 la senda de empeoramiento de los indicadores de sostenibilidad energética.
La
Cátedra BP, que presentó ayer en la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE las
conclusiones del Informe 20161 del Observatorio de Energía y Sostenibilidad
señala que en 2015 el sector energético español consumió 6,28 exajulios (EJ) de
energía primaria y emitió 313 millones de toneladas (Mt) de CO2, generando un
valor añadido (sin descontar los costes externos) de 53.200 millones de euros
(correspondiente a un 4,9 por 100 del PIB).
El
informe destaca que los elementos positivos, como son la recuperación de la
actividad económica y la bajada de precios de los combustibles, no han sido
aprovechados para seguir impulsando la eficiencia energética, lo que ha traído
consigo una vuelta al crecimiento de la demanda de energía (un 5,7 por 100 en
energía primaria y un 1,4 por 100 en energía final) y, además, de forma poco
sostenible, al apoyarse fundamentalmente en el uso de combustibles fósiles, lo
que a su vez ha resultado en un aumento de las emisiones de CO2 (un 16 por 100)
y de otros contaminantes.
Los
analistas de la cátedra consideran claramente necesario revertir esta
tendencia, apostando por una mayor contribución de las energías renovables y,
sobre todo, por el ahorro y la eficiencia energética. A este respecto, hay que
recordar que la intensidad energética española empeora, al contrario de lo que
sucede en otros países de nuestro entorno. Esto choca con el gran margen de
mejora en la eficiencia de los usos finales de la energía. 31/03/2017