Aplicando las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y por tanto calculando la variación de inventarios a coste medio unitario, el resultado neto de este primer semestre se ha situado en 350 millones de euros, frente a los 389 millones del año anterior.
Los factores que han marcado el periodo han sido, entre otros, la volatilidad del precio del crudo, aún en bajas cotas, que penaliza los resultados de la actividad de exploración y producción y que ha sido posible minimizar gracias a la integración de los negocios, así como el estrechamiento de los márgenes de refino, claramente inferiores a los del mismo periodo de 2015.
Por otro lado, cabe destacar la reducción del índice de accidentes respecto al año anterior, gracias al programa de concienciación y mejora de la seguridad desarrollado en todas las áreas. El LWIF (índice de frecuencia de accidentes) se ha situado en 1,27, frente al 2,1 del primer semestre de 2015.
En relación al cierre de 2015, la deuda neta de la Compañía se ha reducido en 514 millones de euros, procedentes en su mayoría de las desinversiones de los activos de CLH y de la planta de Guadarranque, en San Roque, así como de las acciones derivadas del plan de ahorro y eficiencia. Como consecuencia, se ha logrado una disminución del apalancamiento financiero de 6 puntos, situándose en el 34 por 100 a cierre del primer semestre. 08/08/2016