Desde finales de 2014, la producción de petróleo crudo ha superado la demanda, lo que provocó a partir de mediados del pasado año un colapso sostenido de los precios mundiales del petróleo, que han permanecido por debajo de los 50 dólares por barril. Estos bajos precios han ejercido una fuerte presión sobre el mercado de vehículos de gas natural y la correspondiente infraestructura de carga.
Sam Abuelsamid, analista de Navigant Research, señala sin embargo que “a pesar de la disminución de los precios del petróleo, las regulaciones más estrictas de emisiones y economía de combustible reflejan que el gas sigue siendo una alternativa muy atractiva a la gasolina y el gasóleo en muchas regiones, así como en aplicaciones vehiculares donde la electrificación no es una opción práctica”.
El informe destaca que “pese a que la desaceleración del crecimiento en China está teniendo un impacto en las ventas de vehículos, el número de estaciones de GNC a nivel mundial está siendo proyectado a una tasa compuesta de crecimiento anual del 4,4 por 100 durante la próxima década”.
Varios factores de mercado siguen haciendo del gas natural una propuesta atractiva en la próxima década, especialmente para camiones grandes y autobuses, donde la electrificación no es tan práctica, y la operación de gas puede reducir los costos asociados con el tratamiento de las emisiones del gasóleo.
De acuerdo con el informe, el endurecimiento de las regulaciones de emisiones, en particular para los motores diésel, también se espera que empuje a las flotas hacia elgas, lo que redundará en el desarrollo sostenido de este tipo de instalaciones. 20/07/2016