El consumo energético en España durante el pasado ejercicio fue de 134,4 millones de toneladas de petróleo equivalente, lo que representa un aumento del 1,7 por 100 sobre 2014, muy lejos todavía del récord registrado en 2007, cuando se consumieron 158 millones de toneladas.
Por fuentes de energía, destaca el crecimiento del consumo experimentado por el carbón, con un incremento del 23,9 por 100 con respecto al año anterior, consecuencia de la caída de precio internacional de este combustible, del menor precio del CO2, del desplome -un 28,0 por 100- de la aportación de la energía hidráulica (2015 fue un año particularmente seco, con varios embalses por debajo de la mitad de su capacidad durante buena parte del año) y de la menor presencia de la eólica (fruto de la sucesión de anticiclones registrados a lo largo del ejercicio).
Consecuencia de todo ello fue que las emisiones de CO2 crecieran un 6,8 por 100 en 2015, muy por encima de la media de la UE, que fue del 1,3 por 100. España fue, de hecho, el país de la Unión Europea que registró un mayor incremento en sus emisiones, por detrás de Portugal.
Esta modificación en el consumo ha producido cambios en la configuración del mix energético en nuestro país. Durante 2015, destaca el hecho de que el petróleo, el gas natural y el carbón ganasen cuota en su aportación a la demanda, mientras que la energía nuclear, la hidroeléctrica y las renovables lo perdían. El mix energético quedó de la siguiente manera: petróleo (45 por 100), gas (18,5 por 100), carbón (10 por 100), nuclear (9,6 por 100), hidráulica (4,7 por 100) y renovables (11,5 por 100).
Por lo que se refiere a Europa, el informe de BP señala que en 2015 el consumo de energía en la UE creció un 1,6 por 100 en 2015, el mayor incremento desde 2010, frente a un descenso del 3,9 por 100 en 2014, destacando sobremanera el crecimiento que experimentaron las energías renovables, que fue el mayor desde 2010. El consumo energía en la UE supuso el 12,5 por 100 del consumo mundial de energía en dicho año.
Este crecimiento se debió fundamentalmente al aumento en el consumo de las energías renovables en la generación de electricidad (un 14,9 por 100 más), el gas natural (4,6 por 100) y el petróleo (1,5 por 100), que compensaron las caídas en la energía hidroeléctrica (un 9,6 por 100 menos), el carbón (1,8 por 100) y la energía nuclear (2,2 por 100). 11/7/2016