Desde Tenerife se podría suministrar dentro de catorce años unos 700.000 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL) a los buques que recalan en el puerto capitalino y que navegan por las zonas protegidas de emisiones. Este dato es una de las conclusiones que arroja el proyecto Pelican Gas, liderado por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y que cuenta con el apoyo de la Unión Europea. De acuerdo a ese estudio, que se centra en el muelle chicharrero, este territorio podría llegar a convertirse en un periodo corto de tiempo en una de las instalaciones referentes del Atlántico para el abastecimiento de este combustible.
Este organismo estatal baraja, en estos momentos, unas proyecciones para 2030 que arrojan, "en su escenario más positivo, una cantidad superior a los 700.000 metros cúbicos", mientras que "el más conservador llega a rozar los 600.000", apunta el ente público.
La Autoridad Portuaria especifica que el suministro se realizaría en los primeros ejercicios mediante contenedores diseñados para el transporte de este tipo de sustancias a la espera de la construcción de la regasificadora de Granadilla. Este sistema de abastecimiento, según destaca, "reduce los costes de distribución y almacenamiento", lo que permite a su vez "ahorrar tiempo y gastos".
Si bien Pelican Gas está liderado por este ente público y cuenta con el apoyo de Europa, en este estudio también participaron el Cabildo Insular de Tenerife y Disa, habiendo contando con un presupuesto de 979.000 euros. Esta iniciativa supone un profundo análisis de las repercusiones, tanto económicas como medioambientales, que supondrá la introducción del gas natural licuado en Canarias como combustible a buques y, en general, su uso en la industria.
17/6/2016