Los nuevos materiales producidos son 100 por 100 reciclables, al igual que el resto de las poliolefinas de Repsol, y podrán utilizarse para aplicaciones de elevada especialización y alineadas con la transición energética en la industria farmacéutica, automotriz y alimentaria. Las instalaciones estarán operativas en 2025 y convierten al complejo de Sines en uno de los más avanzados de Europa por su flexibilidad, elevado grado de integración y competitividad.
El proyecto cuenta con una planta de polietileno lineal (PEL) y otra de polipropileno (PP), con una capacidad de 300.000 toneladas anuales cada una. Las tecnologías de ambas plantas, que garantizan la máxima eficiencia energética, son líderes en el mercado y las primeras de su tipo que se instalarán en la Península Ibérica.
Situado en una localización privilegiada, el Complejo Industrial de Sines contará además con nuevas instalaciones logísticas, incorporando la posibilidad de uso del ferrocarril. Así, se optimizará la conexión con el mercado europeo y se reduce la huella de carbono del transporte de los productos.
Las nuevas plantas garantizan el futuro del complejo, asegurando el empleo actual y creando nuevos puestos de trabajo.
Esta inversión en el Complejo Industrial de Sines aumentará las sinergias del área industrial de la compañía, que ya funciona con un elevado grado de integración logística y comercial, y una operación conjunta altamente eficiente y flexible. Además, contribuye a que Repsol avance en su objetivo de tener una petroquímica más integrada y diversificada, con productos de mayor valor añadido. 09/07/2021