Según los datos elaborados por Cores, la producción bruta de las refinerías españolas ha descendido un 12 por 100 en el primer semestre, situándose en 28,71 millones de toneladas, frente a los 32,48 millones del mismo periodo en 2019.
Por productos, la fabricación de gasolinas cayó un 11 por 100, la de querosenos un 18 por 100. Los gasóleos cerraron con -8 por 100, los fuelóleos se desplomaron con un bajón del 39 por 100 y el conjunto de otros productos retrocedió un 9 por 100. En este capítulo cabe señalar que tanto la producción de naftas como de coque de petróleo han aumentado un 13 por 100 y un 4 por 100, respectivamente.
A la parada programada de varias plantas hay que añadir la situación creada como consecuencia de la irrupción de la pandemia y la consiguiente paralización de la actividad económica global.
Las estimaciones de los principales organismo prevén una recuperación paulatina de la actividad más notable en los combustibles de automoción cuyas ventas han iniciado su recuperación con el desconfinamiento a partir del pasado mes de mayo.
Por su parte, la debilidad del mercado de aviación comercial mantiene los consumos de este producto en horas bajas. Mientras que la caída de los fuelóleos responde a su paulatina sustitución por combustibles marino de menor contenido en azufre en línea con la nueva legislación internacional en vigor desde el pasado 1 de enero. 13/08/2020