La inversión global en el sector energético se estabilizó en 2018 después de tres años de declive, señala la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su informe anual recientemente publicado. Las inversiones sumaron un total de 1.800 millardos de dólares, cifra similar a la de 2017.
La inversión en petróleo y gas creció un 1 por 100 continuando la recuperación iniciada el año pasado. Las inversiones en toda la cadena de valor de Oil&Gas fueron superiores a los 720.000 millones de dólares, pero por tercer año consecutivo, permanecen por debajo de los 775.000 millones registrados en el sector eléctrico en 2018, con un descenso del 1 por 100.
Las inversiones en upstream, al alza desde 2016, han aumentado un 4 por 100 en 2018, alcanzando los 480.000 mil millones de dólares. El desarrollo de shale continúa impulsando el crecimiento: el gasto ha aumentado del 4 por 100 de la inversión total del sector en 2000-2009 al 26 por 100 en 2018. La AIE espera que 2019 marque un punto de inflexión, previendo una nueva oleada de proyectos convencionales y una desaceleración en el mercado no convencional de Estados Unidos. La agencia apunta a una menor inversión de las compañías independientes estadounidenses especializadas en la minería de esquisto.
Así, se prevé que en 2019 el aumento del gasto en el sector será apoyado por las multinacionales más que por operadores independientes. La AIE pronostica una caída de las inversiones del 2 por 100 en Estados Unidos y un aumento del 4 por 100 en Europa, del 5 por 100 en Oriente Medio, 9 por 100 en África y 11 por 100 en América del Sur. 06/06/2019