En un comunicado, la Unión Europea señala que este acuerdo “incluye nuevos estándares de emisiones de CO2 para coches y furgonetas ligeras para el periodo posterior a 2020. Las emisiones de los coches nuevos tendrán que ser un 37,5 por ciento menores en 2030 en comparación con 2021 y las emisiones de las furgonetas tendrán que ser un 31 por ciento menores”.
Además, se ha pactado un objetivo parcial de reducción de las emisiones en un 15 por ciento tanto para coches como para furgonetas para 2025.
El compromiso logrado es más ambicioso que el planteado inicialmente por la Comisión Europea del 30 por ciento de reducción en comparación con 2021. Francia y Países Bajos defendían un 35 por ciento, mientras que el Parlamento Europeo pretendía un 40 por ciento.
El acuerdo es el resultado de nueve horas de negociaciones en las que se han enfrentado las posturas de los países fabricantes de coches y de los eurodiputados más concienciados con la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático. Así, Alemania, con un sector automovilístico de 423.000 millones de euros en 2017, ha alertado de las consecuencias de unos objetivos demasiado estrictos. 18/12/2018