El informe señala que, para un vehículo que recorre unos 20.000 kilómetros al año y consume unos siete litros a los cien kilómetros, repostar habitualmente en una gasolinera de una cadena con buenos precios puede suponer un ahorro anual de 237 euros para gasolina 95, de 240 euros para diésel, de 274 euros para el diésel mejorado y de 330 euros para gasolina 98.
En el caso del GLP, los ahorros son mucho menores que en los demás carburantes, unos 87 euros, ya que la posibilidad de ahorro entre diferentes cadenas es como mucho del 9 por 100.
El estudio, realizado entre más de 9.700 estaciones de servicio y en el que se han manejado más de 1,6 millones de precios, destaca dos factores principales que influyen en el precio final del carburante y que marcan que estos sean diferentes entre unas provincias y otras. Por un lado, el hecho de que en esa provincia se aplique el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos (el “céntimo sanitario”) y la cuantía en la que se aplica.
El segundo factor, según el estudio, está relacionado con la tipología de las estaciones de servicio de la provincia. Así, cuanto mayor es el porcentaje que representan las gasolineras de grandes compañías (Repsol, Campsa, Petronor, Cepsa y BP), su índice tiende a ser mayor. 27/04/2018