En concreto, con esta tecnología, conocida como fabricación aditiva, se abre la puerta a los futuros catálogos virtuales que eviten grandes stocks de piezas de recambio en los complejos industriales, facilitando y abaratando las tareas de mantenimiento.
Arturo Fernández Goyenechea, Gestor de Innovación en Petronor, señala que esta tecnología “ofrece oportunidades para las piezas metálicas con estructuras y geometrías complejas que hasta ahora solamente podían ser elaboradas por fundición”.
Además, la manufactura aditiva permite la producción bajo demanda de series cortas y simplifica la reposición de elementos antiguos de los que ya no existen planos ni moldes: “si se consolida esta técnica, será más difícil que se descataloguen los repuestos, porque para nuestros suministradores será sencillo fabricarlos de nuevo en pocos días”.
El programa de aceleración público-privado Bind 4.0 promueve un polo tecnológico en el País Vasco vinculado a la industria 4.0, potenciando nuevos desarrollos en big data, manufactura aditiva, visión artificial o robótica colaborativa.
A diferencia de otro tipo de aceleradoras, centradas en buscar un socio inversor para la startup, el objetivo es que consigan su primer contrato, de hasta 75.000 euros, con alguna de las grandes compañías industriales colaboradoras.
Para testar esta tecnología, Petronor hizo el encargo a la pyme vizcaína Addimen de confeccionar por fabricación aditiva los impulsores de diez bombas que se emplean para achicar agua en un servicio no crítico de la refinería de Muskiz (Vizcaya) y que no comprometen la operativa ni la seguridad. 05/02/2018