La petrolera española, que actúa como operador en el proyecto con una participación del 55 por 100, ha presentado este plan a las autoridades noruegas.
La compañía presidida por Antonio Brufau tiene como socios en el consorcio a Lotos Exploration and Production Norge AS (20 por 100), Okea AS (15 por 100) y Kufpec Norway AS (10 por 100).
Las reservas de petróleo recuperables del yacimiento Yme se estiman en unos 65 millones de barriles durante los próximos diez años. Está previsto que retome la producción en la primera mitad de 2020.
Asimismo, se prevé que el campo creará unos 12.000 empleos en su fase de desarrollo y que empleará a unas 1.000 personas en su fase operativa.
Yme, descubierto en 1987, es un yacimiento heredado por Repsol de la canadiense Talisman Energy, que la petrolera española adquirió en 2015.
El proyecto se encontraba parado desde hace años, después de haber estado en producción entre 1996 y 2001. A principios de esta década se intentó retomar la producción en el proyecto, aunque sin éxito.
La petrolera está presente en Noruega, donde opera a través de su filial Repsol Norge, principalmente a través de su negocio de upstream.
La adquisición de Talisman Energy amplió la presencia de Repsol en Noruega, un mercado que representa una gran oportunidad de crecimiento y un país estratégico para el grupo con un potencial importante en el área de exploración y producción.
La petrolera tiene licencias en 25 bloques para la exploración, producción y desarrollo en el Mar del Norte y de Noruega, área donde centra su actividad.
Además, Repsol produce aproximadamente 23.000 barriles equivalentes de petróleo diarios en campos de la plataforma noruega. Así, es operador de los campos Gyda, Varg, Blane y Rev, además de Yme.