El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha manifestado que, entre las medidas que el Gobierno estudia para contener los precios de los carburantes (“es inasumible que en un momento de recesión como el actual los combustibles supongan hasta cinco décimas en la inflación”), está la de liberalizar la instalación de estaciones de servicio en autopistas, autovías y grandes superficies.
El ministro ha dicho que el Gobierno es consciente de que los márgenes comerciales aplicados por las compañías a los carburantes en España son dos céntimos superiores a la media europea.
Al mismo tiempo, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró, por su parte, que en España “nos preocupa que exista una situación en la cual los márgenes y los precios [de los carburantes] sean de los más elevados de Europa”.
Soria ha descartado absolutamente, dado el problema de déficit que padece España, bajar la presión fiscal sobre los carburantes y la imposibilidad de establecer unos precios máximos, como se ha pedido en los últimos días por parte de determinadas asociaciones de consumidores, ya que es un sector en el que la fijación de los precios es de libre mercado.
La actuación sobre la fiscalidad está, sin embargo, en el origen de la caída de seis c€ en los precios de los carburantes de la semana pasada en Francia (ver noticia en la sección de internacional). De acuerdo con las promesas del presidente Hollande de luchar contra la carestía de los carburantes, el Gobierno bajó el pasado miércoles el impuesto sobre los carburantes en tres céntimos de euro por litro y negoció con la industria petrolera un esfuerzo suplementario idéntico según las posibilidades. Fuente: www.petroleoactualidad.com
4 /9/2012